El próximo jueves, 2 de octubre, comienza en el
Social Antzokia el ciclo
Beste begiradak/Otras miradas dentro de la programación de Cine Social Club.
"Aliento", dirigida por Kim Ki-Duk, es la primera película que se proyectará en esta muestra que pretende recoger algunas de las propuestas más arriesgadas de la cartelera. El ciclo se completa con "La princesa de Nebraska", de Wayne Wang, "Satanás", de Andrés Baiz, y "Vampir-Cuadecuc", de Pere Portabella. Publicamos a continuación una entrevista con Kim Ki-Duk.
Dijo que ya no distribuiría sus películas en Corea si Time, su penúltima película, no conseguía una taquilla suficiente. Pero ALIENTO se estrenó en Corea el 19 de abril de 2007, ¿qué le hizo cambiar de parecer?
Mencioné la cifra de 200.000 entradas. En realidad no me importan los ingresos, sino la diversidad del cine coreano. Cuando se vive una situación en la que más de diez millones de personas van a ver la misma película (The Host tuvo 13 millones de espectadores), me gustaría que uno entre 50 viera otra cosa, se abriera a una experiencia diferente. Aunque solo 30.000 espectadores vieron Time, para mí fue tan precioso como si hubieran sido 200.000. Creo que se lo debo a los actores y al equipo. Tienen fe en mí y les gusta el cine que hago.
¿Le duele que no le entiendan en su país, estar alejado del público?
Siempre había creído que la mayoría de la gente pensaba como yo, pero he acabado por comprender que mis ideas son diferentes. Mis películas no solo retratan lo que ocurre en Corea, tocan temas que conciernen a todos los seres humanos. He conocido la soledad, frente a las máquinas, en una fábrica. Empecé a comunicarme con el resto del mundo a través del cine. Parece que me cuesta entablar un diálogo con el público coreano al que mi concepción del mundo le parece extraña. Así que decidí seguir hablando solo. Nadie tiene por qué torturarse viendo mis películas si no le apetece. Tampoco creo que un realizador deba suplicar comprensión al público.
¿Se ha convertido la exportación en una fuente de ingresos importantes para el cine coreano? ¿Cómo ha financiado ALIENTO?
A través de las ventas de mis dos películas anteriores, El arco y Hierro-3, con las que gané 500.000 dólares. No creo que haya una receta perfecta para exportar el cine. Algunas películas coreanas se basan en los principios comerciales europeos y estadounidenses. Funciona y es una forma de entrar en mercados extranjeros. Otras películas mantienen su carácter coreano. Sea lo que sea, hará falta tiempo para que el cine de mi país se haga con una parte del mercado mundial.
ALIENTO ha costado menos de 500.000 dólares y la ha rodado en 15 días. ¿Se siente restringido por estas condiciones?
Trabajar con un presupuesto pequeño me parece tan emocionante como correr los cien metros lisos. No me siento lo bastante seguro de mí mismo para trabajar con presupuestos elevados. He rodado 14 películas con presupuestos restringidos. Mi “técnica” es escribir un guión con las escenas estrictamente necesarias para ahorrar decorados, tiempo y negativo. Reducir el tiempo de rodaje es esencial para bajar los gastos. Suelo enterarme rápidamente de qué actores relativamente poco conocidos están dispuestos a trabajar muy duro durante poco tiempo dentro de las limitaciones de mi presupuesto. A veces he trabajado con actores conocidos, pero cumplir con sus exigencias es más difícil.
¿Por qué escogió al taiwanés Chang Chen para el papel protagonista masculino?
Para mí es importante no conocer mucho al actor, y no sabía casi nada de Chang Chen como persona. Sus ojos son capaces de expresar sentimientos muy variados, algo que me gusta mucho. Me da igual que sea extranjero. En Yasaeng dongmul bohoguyeog (Animales salvajes) dirigí a Denis Lavant y a Richard Bohringer; fue una experiencia muy positiva. Los actores a los que no conozco son como lienzos en blanco.
¿En qué se inspiró para ALIENTO?
En la imagen de una cárcel. Quise hacer un paralelismo entre la perspectiva de la muerte que tiene un preso condenado a la pena capital y los sentimientos de la mujer que le conoce. Para ella, pasar tiempo con el condenado es un poco su modo de pellizcarse para distraerse del picor que siente y al que no llega para rascarse.
¿Cómo concibe las historias, las escribe de una sentada?
Escribo muy deprisa. Cuando una imagen me inspira, escribo una sinopsis, estructuro el relato y los personajes. Cuanto más se acerca la fecha de rodaje, más impaciente estoy. Entretanto reviso el guión; he llegado a modificarlo 20 veces. Luego el montaje es muy rápido, una semana aproximadamente, porque monto en el orden que ruedo.
Le Film Français -19 de mayo de 2007 - Entrevista realizada por Brice Pedroletti